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La Vinotinto femenina aspira a lograr su mejor clasificación en la Copa América femenina de 2022. El cuadro dirigido por Pamela Conti, que viene de ganar dos amistosos contra Chile, es un equipo con que puede alzarse con la copa y las expectativas creadas han generado mucha ilusión entre los aficionados.

Esta será la octava participación de la selección en la Copa América femenina. La primera de ellas fue en 1991 donde jugó contra Chile y Brasil, las únicas federaciones de Conmebol con selecciones femenina en aquel entonces. 

La selección venezolana ha estado en todas las ediciones desde entonces, excepto en una. En 1995 no se presentó a la competición celebrada en Brasil. 

El historial completo de la selección en la Copa no es muy alentadora en el registro estadístico en esas siete participaciones: cinco victorias, dos empates y 17 derrotas; en el registro del arco los números tampoco animan mucho el espíritu: 25 a favor y 79 en contra. 

No obstante, en la última Copa América, en Chile 2018, fue la tercera selección con mejor promedio de remates (12.23) y gol (2.3) por partido, solo superada por Brasil y Colombia.

Las goleadoras históricas de la Vinotinto no estarán separadas y jugaran juntas en una convergencia generacional que ilusiona por su poderío ofensivo: Deyna Castellanos (5 goles) e Ysaura Viso (5 goles). 

A ellas también le siguen Oriana Altuve y Gabriela García con dos dianas cada una. 

Este es el balance histórico de una Venezuela que busca, en su octava participación, un cupo al Mundial femenino. 

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